Todos nos preguntamos cómo podemos conseguir un poco más de aerodinámica y, en consecuencia, más velocidad en nuestra próxima carrera o recorrido. Este es un pensamiento que surge en la mente de todos los ciclistas, ya sean los recién iniciados o los que están en la cima del deporte, todos quieren ser más rápidos.
Con algunos pequeños consejos de nuestra parte, estamos seguros de que podrás conducir un poco más rápido.
1. Cuerpo/Posición de conducción
Nuestros cuerpos constituyen la mayor área de resistencia del aire cuando andamos en bicicleta, más que la bicicleta debajo de nosotros. Por este motivo, la forma en que nos sentamos sobre la bicicleta tiene un impacto drástico en la velocidad a la que podemos ir. Los equipos del circuito mundial gastarán miles de dólares para llevar a los ciclistas a túneles de viento para realizar pequeñas mejoras en la posición del cuerpo y la aerodinámica, con el objetivo final de reducir el coeficiente de resistencia aerodinámica (CdA) de los ciclistas. Cuanto menor sea el CdA, más rápido podrá ir un ciclista con la misma potencia dada.
Desafortunadamente, no todos podemos permitirnos o estamos dispuestos a gastar miles de euros/libras para realizar pruebas en un túnel de viento; sin embargo, aún puedes reducir tu CdA. Un excelente método para hacer esto es configurar su entrenador en casa y montarlo frente a un espejo. Con las señales visuales del espejo puedes ver cómo es tu posición actual y ajustarte para estar más bajo y más compacto en la bicicleta. La razón del espejo es mostrar que lo que el cuerpo y el cerebro perciben puede no ser la imagen real, a veces una posición puede parecer baja o estrecha, pero al revisarla con fotografías o con un espejo se demuestra que no lo es.
Si conduces en posición TT, un consejo útil es encoger los hombros hacia arriba y hacia adelante, esto ayudará a reducir su ancho total y, en última instancia, reducirá la resistencia. Pruebe esto frente al espejo o en su próxima contrarreloj y vea si nota la diferencia. Puede que te lleve algo de tiempo poder montar en bicicleta durante períodos prolongados, pero cuanto más lo hagas, más natural te resultará.
2. Ropa bien ajustada
Dado que el cuerpo tiene un efecto tan grande en nuestra aerodinámica, la ropa que usamos puede ayudar o dificultar aún más la velocidad a la que vamos. En general, querrás que tu ropa esté lo más ajustada y bien ajustada posible. Independientemente de cuál sea la prenda de vestir, es fundamental seleccionar la talla correcta y que mejor le quede, cualquier movimiento en las camisetas o trajes de velocidad puede tener un impacto en su aerodinámica más sustancial de lo que piensa.
3. Ropa aerodinámica
Más allá de la ropa que le queda bien, la ropa diseñada y probada aerodinámicamente puede tener impactos sustanciales sobre las prendas estándar no optimizadas. Para mucha gente nueva en este deporte, esto puede resultar difícil de entender. La actualización más barata que puedes hacer son los calcetines aerodinámicos, por sólo 30 € el par. Calcetines como nuestroVelotec Aero Sock 2.0 pueden ahorrarte hasta 15 W en comparación con un par estándar de calcetines de algodón/poliéster.
Si busca algo más sustancial, un traje de velocidad bien diseñado y probado ofrece ganancias aerodinámicas incomparables, particularmente cuando se combina con un maillot y petos estándar o incluso con un traje de velocidad no diseñado específicamente. Las diferencias entre cada iteración de trajes aerodinámicos resultan ser bastante grandes; por ejemplo, descubrimos que a velocidades más altas, el modelo Velotec Pro8 resultó ser hasta 12 vatios más rápido que un traje ya optimizado, el Dynamic . Así que imagina las diferencias entre un traje convencional. Pronto planeamos cuantificar los datos de un traje de velocidad genérico diseñado a principios de 2000 (un diseño que muchas marcas todavía usan hoy en día), comparándolos con el traje más rápido que jamás hayamos fabricado para ver cuáles son las diferencias reales. Creemos que serán bastante sorprendentes.
4. Ruedas de carbono
Se ha demostrado que las ruedas con perfil de carbono de sección profunda marcan una diferencia aerodinámica en tu bicicleta y te hacen ir más rápido. Si todavía utiliza llantas de aleación de perfil poco profundo, notará inmediatamente la diferencia al cambiar a ruedas de carbono de sección más profunda. Las pruebas que comparan una rueda de 80 mm de profundidad con una llanta de aleación poco profunda indican que incluso a velocidades tan bajas como 30 km/h se pueden ahorrar 15 vatios y hasta 50 vatios de diferencia a 50 km/h. Estas diferencias son enormes, pero tienen un precio: las mejoras en las ruedas cuestan miles de dólares.
5. Una bicicleta limpia
Puede parecer muy simple, pero una bicicleta limpia seguramente irá más rápido que una sucia. Todas las grandes empresas de bicicletas utilizan modelos informáticos y pruebas en túnel de viento para diseñar y desarrollar sus bicicletas para que sean lo más rápidas posible. Los ingenieros y diseñadores dedican miles de horas a hacer esto; sin embargo, no diseñan bicicletas con suciedad, sudor y suciedad de la carretera.
Una bicicleta seguramente será más rápida cuando está tan limpia como el día que salió de fábrica, tal como fue diseñada. Cualquier suciedad, barro, grasa u otros contaminantes seguramente alterarán los perfiles de los tubos del cuadro, afectando la aerodinámica y ralentizando al ciclista. Entonces, si ahora estás viendo una bicicleta sucia, límpiala, estarás seguro de que irás más rápido y, aunque no es una ventaja aerodinámica, tu transmisión también te apreciará por ello.
Con algunos de estos consejos implementados, estamos seguros de que podrás ver una diferencia en tu velocidad en tus próximos viajes.